La otoplastia es una cirugía estética que se realiza para corregir deformidades en las orejas, especialmente aquellas que son prominentes (orejas que sobresalen) o asimétricas. Este procedimiento puede mejorar la forma, el tamaño o la posición de las orejas, contribuyendo a una apariencia facial más equilibrada. Se puede realizar en niños a partir de los 5-6 años, cuando las orejas han alcanzado un tamaño casi completo. También es adecuado para adolescentes y adultos que deseen mejorar la apariencia de sus orejas.
Algunas de las razones por las que se realizan una cirugía de otoplastia son las orejas prominentes o que sobresalen más de lo normal, una asimetría en la forma o posición de las orejas, deformidades congénitas o causadas por lesiones y deseo de mejorar la estética facial.
En las consultas preoperatorias se deben evaluar la forma y la posición de las orejas, se discuten las expectativas del paciente y los resultados deseados, luego se explica el procedimiento, los riesgos y el proceso de recuperación. En el procedimiento la otoplastia se puede realizar bajo anestesia local con sedación o anestesia general, dependiendo de la edad del paciente y la complejidad del caso. Generalmente, las incisiones se hacen en la parte posterior de las orejas, lo que permite al cirujano acceder al cartílago auricular. El tipo de incisión puede variar:
Incisión en el pliegue retroauricular: Se hace en la parte posterior de la oreja para ocultar las cicatrices.
Modificación del cartílago: Se puede moldear, recortar o reforzar el cartílago para lograr la forma deseada. En algunos casos, se puede utilizar suturas para mantener la nueva forma del cartílago.
Una vez que se han realizado los ajustes necesarios, se cierran las incisiones con suturas, que pueden ser absorbibles o requerir un seguimiento para ser retiradas.
Recuperación:
La mayoría de los pacientes pueden volver a sus actividades normales en una semana. Sin embargo, se recomienda evitar actividades físicas intensas durante varias semanas. Es posible que se recomiende usar una banda elástica para mantener las orejas en su nueva posición durante las primeras semanas. Se pueden prescribir analgésicos para manejar el dolor y la incomodidad. Los resultados son visibles inmediatamente, pero la forma final puede tardar varias semanas en estabilizarse. Las cicatrices suelen ser mínimas y se ocultan detrás de las orejas.
Otoplasty is a surgery performed to correct deformities in the ears, especially those that are prominent (protruding ears) or asymmetrical. This procedure can improve the shape, size, or position of the ears, contributing to a more balanced facial appearance. It can be performed on children from the age of 5-6, when the ears have reached nearly full size. It is also suitable for teenagers and adults who wish to improve the appearance of their ears.
Some of the reasons for undergoing otoplasty include prominent ears or ears that protrude more than normal, asymmetry in the shape or position of the ears, congenital deformities or those caused by injuries, and the desire to enhance facial aesthetics.
In preoperative consultations, the shape and position of the ears should be evaluated, patient expectations and desired outcomes are discussed, and then the procedure, risks, and recovery process are explained. During the procedure, otoplasty can be performed under local anesthesia with sedation or general anesthesia, depending on the age of the patient and the complexity of the case. Generally, incisions are made at the back of the ears, allowing the surgeon to access the auricular cartilage. The type of incision may vary:
– Incision in the retroauricular fold: This is made at the back of the ear to conceal the scars.
– Modification of the cartilage: The cartilage may be shaped, trimmed, or reinforced to achieve the desired form. In some cases, sutures may be used to maintain the new shape of the cartilage.
Once the necessary adjustments have been made, the incisions are closed with sutures, which may be absorbable or require follow-up for removal.
Recovery:
Most patients can return to their normal activities within a week. However, it is recommended to avoid intense physical activities for several weeks. It may be advised to wear an elastic band to keep the ears in their new position during the first few weeks. Pain relievers may be prescribed to manage discomfort. Results are visible immediately, but the final shape may take several weeks to stabilize. Scars are usually minimal and are hidden behind the ears.
En la Clínica Setton, nos comprometemos a cumplir y superar sus expectativas de atención médica.
By Azame
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